Gran parte de la posidonia del Mediterráneo sufre ya algún daño

- El CSIC avisa de que el cambio climático se une a las amenazas locales existentes

MADRID
SERVIMEDIA

Una gran parte de las praderas de posidonia del Mediterráneo se encuentra ya afectada por impactos locales, como vertidos de materia orgánica con nitrógeno y fósforo, alteraciones de la línea de costa, anclas de embarcaciones e invasiones biológicas.

Así lo afirmó este miércoles el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que advierte del calentamiento global como "una nueva amenaza" para estos ecosistemas.

Un equipo del CSIC acaba de publicar este hallazgo tras haber realizado un estudio, entre los años 2002 y 2007, en el Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera (Islas Baleares), una zona relativamente libre de impactos derivados de actividades humanas.

Según este informe, el calentamiento del Mediterráneo acelera el declive de las praderas submarinas de Posidonia oceanica: por cada grado centígrado de incremento en la temperatura máxima anual del mar, su mortalidad aumenta un 3% cada año.

Los investigadores midieron durante cinco años de forma continua la temperatura del agua de mar a 17 metros de profundidad, fondo promedio al que se encontraban las praderas estudiadas. Cada año se registraron tanto la tasa de mortalidad como los nacimientos de la planta.

Durante el periodo de estudio, la temperatura máxima anual del agua fue, en promedio, 1ºC superior a la que se había registrado durante la década de los años 90 en la zona costera estudiada.

Entre los años 2002 y 2007 se registraron dos olas de calor, una en el verano del año 2003 y otra, de menor intensidad, en el verano de 2006, en los que la temperatura del agua marina superó los 28,5ºC, dos grados por encima de la máxima característica de los años 90.

Las praderas más afectadas fueron las más profundas, que continuaron experimentando pérdidas en los años siguientes a los de las olas de calor.

Los modelos climáticos existentes, según los escenarios de emisiones proyectados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC), predicen para finales del siglo XXI un aumento de la temperatura del mar Mediterráneo de 4ºC.

"Si el Mediterráneo aumenta según lo pronosticado por el IPCC, la tasa de pérdida de praderas de posidonia oceánica a finales de este siglo podría triplicar la tasa actual. El impacto podría ser aún mayor si aumentasen la frecuencia y magnitud de las olas de calor durante el siglo XXI", concluye el coautor del estudio e investigador del CSIC, Carlos Duarte.

(SERVIMEDIA)
24 Feb 2010
LLM/lmb