Por un lado, el seguro cubre la muerte o pérdida de truchas consecuencia de acontecimientos meteorológicos excepcionales como viento huracanado, inundación, avenida o riada, rayo, incendio, explosión y falta de suministro de agua.

Por otro, garantiza la muerte por las enfermedades bacterianas, parasitarias y víricas ya cubiertas además de las desconocidas o de nueva aparición para las que no exista tratamiento. También se garantiza la pérdida de producción por contaminación química por vertidos accidentales de productos tóxicos y se incorpora la contaminación biológica.

La subvención que destina el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino puede alcanzar hasta un 44% del coste del seguro y a la que se sumará la que conceden las comunidades autónomas. Además, Agroseguro bonificará con un 5% el coste del seguro de los nuevos asegurados.