Desde que el viernes decidiese incorporarse a las candidaturas del PSOE, y se le buscara el hueco como número cuatro por Madrid al Congreso de los Diputados, Lozano ha despertado un terremoto interno en el partido por las críticas que durante su etapa en la formación magenta dedicó a los socialistas. Tal ha sido la situación que algunos destacados dirigentes y líderes del PSOE le reclamaron que pidiera disculpas por esas manifestaciones.

Lozano llegó a su primer acto del PSOE, celebrado en el pabellón deportivo Antonio Magariños, como una más junto con los diez primeros miembros de la candidatura de Madrid, con la excepción del número siete, Eduardo Madina, y el cabeza de lista, Pedro Sánchez, y arropada por la líder del PSOE-Madrid, Sara Hernández, a la que agradeció su “enorme generosidad”.

La ex diputada de UPyD aprovechó la expectación mediática para manifestar a los periodistas que en el PSOE “están cambiando las cosas", y que ellas es “muy tolerante” pero no pidió disculpas como le solicitan algunos dirigentes socialistas por sus críticas pasadas.

Una vez dentro del acto, en lugar de situarse con el resto de los candidatos de la lista de Madrid en el escenario, ya que ahí estaban los diez primeros de la lista al Congreso, ésta vez también Madina, lo hizo junto al grupo de expertos que asesoran en el programa y que también se ha sumado para encargarse de una auditoría democrática de las instituciones.

No obstante, estaba estratégicamente situada detrás de Pedro Sánchez, de manera que cada vez que la cámara enfocaba al líder del PSOE mientras permaneció sentado escuchando a otros compañeros, se veía el rostro de Lozano, a quien se le veía nerviosa pese a sus tablas.

Aunque no ha sido citada en ningún momento, sí ha habido referencias a ella en los discursos, incluso del propio Sánchez, quien presumió de abrir el PSOE a independientes mientras en el PP se “avergüenzan” de formar parte de sus filas.

Similar fue la mención de Hernández, quien destacó que el proyecto de Sánchez es un "proyecto de faldas y también de pantalones” y en el que caben “personas que se acuestan con quien quiere” y donde “no se les pide el carné de identidad”.

Al finalizar el acto, Lozano abandonó el Magariños, según fuentes socialistas, arropada por militantes que se acercaban para agradecerle que se sumara al proyecto y que le pedían hacerse una foto con ella.

ZAIDA CANTERA

También era éste el primer gran acto de la ex comandante Zaida Cantera como candidata del PSOE, ya que va de número seis por Madrid al Congreso. Cantera escribió junto a Lozano el libro ‘No, mi general’ en el que relató el acoso sexual y laboral que sufrió por parte de un superior durante dos años en las Fuerzas Armadas.

Según la propia Cantera, hasta el de Lozano fichaje estrella de Sánchez, fue la propia ex diputada de UPyD la que le dio el impulso definitivo, y la animó a sumarse al proyecto socialista.

Cantera se colocó también en un lugar estratégico, pero en el escenario junto a otros candidatos. Estaba situada, con chaqueta roja, en el tiro de cámara, de manera que salía detrás de Sánchez durante su intervención. A la exmilitar se le ha visto muy motivada y entregada durante la arenga del líder socialista.