Cáritas recuerda que 800 millones de personas pasan hambre en el mundo

MADRID
SERVIMEDIA

Ante la celebración mañana del Día Mundial de la Alimentación, Cáritas Española y Cáritas Europa se han unido a otras instituciones nacionales e internacionales y organizaciones de la sociedad civil para denunciar la "escandalosa situación" que viven en pleno siglo XXI los 800 millones de personas que aún pasan hambre en el mundo y que ven negado su acceso al derecho humano básico a la alimentación.

Hace ahora dos semanas los líderes mundiales acordaron en la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York un nuevo marco de desarrollo sostenible, basado en 17 objetivos aplicables universalmente bajo el principio de responsabilidad común y compartida. El segundo de esos objetivos se fija la meta de acabar en 2030 con el hambre en el mundo, lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible.

Este objetivo, que ya se había definido dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio aprobados en el año 2000, se renueva ahora al mantenerse como una de las metas de desarrollo global que sigue sin cumplirse. Ante este escenario, Cáritas rechaza nuevas demoras y reclama un compromiso mayor y más ambicioso para afrontar ese reto prioritario.

Europa es el principal donante mundial en términos de Ayuda Oficial al Desarrollo. Por ello, las Cáritas europeas urgen a las instituciones comunitarias a mejorar la coherencia de sus políticas y a apostar por la lucha contra el cambio climático y la gobernanza de la tierra, elementos que tienen un impacto directo en el acceso al derecho a la alimentación.

Una manera clara de reforzar este compromiso, según Cáritas, es alcanzar un acuerdo ambicioso y vinculante en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebra en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre.

La Comisión Europea estima que cerca de 100 millones de toneladas de alimentos se desperdician cada día. Esto abre una brecha social inaceptable y vulnera la dignidad de las personas en situación más precaria. Por este motivo, Cáritas insta a repensar y analizar los sistemas de producción y consumo para hacerlos más justos y sostenibles.

En España, por ejemplo, con el objetivo de garantizar el derecho a la alimentación a las familias en situación vulnerable, numerosas Cáritas Diocesanas han puesto en marcha en los últimos años varios recursos y servicios orientados a dar respuesta a las demandas de emergencia, a través de proyectos como atención domiciliaria, apoyo escolar, economatos solidarios o huertos ecológicos dirigidos al autoconsumo, entre otros.

(SERVIMEDIA)
15 Oct 2015
NFS/caa