En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Soria confirmó que el nuevo presidente y consejero delegado del Grupo Volkswagen, Matthias Müller, le garantizó ayer, jueves, durante una reunión celebrada en Alemania, que el grupo automovilístico mantiene el programa de inversiones previsto para España.

En concreto, para la factoría de Volkswagen en Navarra contempla una inversión de 1.000 millones de euros para el nuevo Polo, mientras que para la fabricación de los nuevos modelos Seat Ibiza y Seat Polo en Barcelona la inyección alcanza los 3.200 millones de euros.

Soria explicó que estas inversiones están vinculadas a la puesta en marcha de los planes de ayuda a la innovación, por parte de Cataluña y Navarra y del Gobierno central, tal y como se han aprobado en “otros muchos casos” cuando se localizan cargas de trabajo adicional.

“Por descontado eso el Gobierno lo tiene garantizado”, afirmo Soria, quien detalló que el presidente de Navarra y el consejero de la Generalitat le han comunicado que “van a colaborar”.

De hecho, Soria detalló que esta misma mañana ha enviado una carta a la compañía reiterando el compromiso del Gobierno con el mantenimiento del plan de ayudas a la innovación vinculado al aumento de la carga de trabajo en sus centros.

"Las ayudas planteadas son las normales a la hora de ubicar en una factoría o en otra uno o varios nuevos modelos, una actuación que se ha hecho en los últimos años con todas las marcas que han aumentado la carga de trabajo", agregó.

Asimismo, apuntó que la compañía aprobará antes del 31 de octubre el plan de acción relativo a la modificación de los vehículos afectados por el caso del software que alteraba las emisiones de los motores diésel.

Con este plan, el grupo automovilístico contactará a partir del próximo 1 de enero de 2016 con los 11 millones de afectados en todo el mundo (9 millones en Europa y 683.000 en España) para que acudan a su concesionario para realizar las modificaciones pertinentes en los motores y el software.