La sentencia explica que las declaraciones de la demandada, “en un programa televisivo de crónica social agresiva de gran audiencia”, supone una intromisión ilegítima en el honor, “dada la escasa relevancia pública de los hechos y el carácter objetivamente ofensivo de las declaraciones”.

La indemnización de 20.000 euros es la que fijó el juzgado en primera instancia. La demanda se presentó el 17 de junio de 2011. Nizar pedía en ella 35.000 euros de indemnización por los insultos y acusaciones vertidos en el programa de Telecinco que se emitió el 10 de junio de ese mismo año.

La colaboradora del programa afirmó que “la demandante cobraba dinero por irse con unos señores y luego los chantajeaba y amenazaba, que se dedicaba a una profesión muy antigua, según le había dicho una compañera de trabajo, y que no trabajaba precisamente en una panadería”.