Rajoy se expresó así durante su intervención en el Foro ABC-Deloitte, en el que manifestó que mientras sea presidente del Gobierno velará "por el cumplimiento de la ley".

“No perderé ni un minuto de mi tiempo en tratar de dar satisfacción a quien tiene como único norte la deslealtad y la desobediencia a las leyes que nos hemos dado entre todos”, dijo Rajoy, para “ofrecer colaboración desde la lealtad”. “Exigencias e imposiciones desde la deslealtad, ninguna”, añadió.

El presidente del Gobierno insistió en que hará lo que ha hecho “hasta hoy” en defensa del cumplimiento de la ley. “Por supuesto, con sentido del deber y de la responsabilidad, pero también con sentido de la proporción y con prudencia”, incidió.

Tras las elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre, Rajoy aseguró que “siempre” ha estado “dispuesto al diálogo”. “Voy a seguir estándolo, pero no para romper la soberanía nacional ni para liquidar los derechos y la igualdad de los españoles”, apuntó.

Igualmente, el jefe del Ejecutivo subrayó que trabajará para “recomponer la fractura” que se ha abierto en el seno de la sociedad catalana. “España va a seguir siendo una España unida en la que todos tengamos los mismos derechos”, afirmó.