En declaraciones a los periodistas en la Casa América de Madrid, Margallo subrayó que “la discusión de los Presupuestos en Bruselas es eterna”, ya que se produce todos los años generando un vivo debate entre lo que defienden los Estados miembros y el criterio de la Comisión.

En ese sentido, Margallo explicó que “el cumplir o no cumplir depende de las expectativas de crecimiento de la economía española”, lo que le sirvió para manifestar que si la economía crece impulsada por los estabilizadores económicos como, desde su punto de vista, cree que sucederá en España, disminuye el gasto y aumenta la recaudación.

El ministro reconoció que las perspectivas económicas del Gobierno no coinciden con las de la Comisión, aunque matizó que la “experiencia nos enseña que siempre nos hemos equivocado a la baja en el crecimiento. Mi opinión no es aislada, ya que las grandes agencias han modificado al alza sus previsiones respecto de España”.

Por último, Margallo quiso dejar claro que el Gobierno “siempre” ha mantenido una posición “muy prudente en nuestros juicios. El tiempo nos ha dado la razón y esperemos que nos la dé respecto a esa parte de la Comisión que no cree en nuestras perspectivas”.