A preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Maestre aclaró que la paralización del ERTE corresponde a una “negociación sindical”, y que “no depende” del Ayuntamiento.

La alcaldesa, Manuela Carmena, y la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, dijeron el martes que habían llegado a un acuerdo con las empresas de limpieza por el que se comprometían a incorporar 500 nuevos barrenderos, y que entre ellos estarían todos los afectados por el ERTE.

"GESTO DE BUENA VOLUNTAD"

“Han aceptado que van a incorporar más gente, no hemos dicho que se vaya a eliminar el ERTE”, matizó Maestre, quien elogió el “gesto de buena voluntad” que ello supone por parte de las empresas. Dijo que este gesto es acorde con el “compromiso claro” que han mostrado “casi desde el primer momento” de las negociaciones con el Ayuntamiento para mejorar la limpieza de la ciudad.

Según la portavoz, “las propias empresas estaban muy interesadas en prestar mejor el servicio”, porque la situación actual “no satisfacía a nadie”. Aseguró en este sentido que no han pedido nada a cambio de incorporar a más barrenderos, ni tampoco se lo ha ofrecido el Gobierno municipal. Carmena y Sabanés sí explicaron el martes que la Agencia Municipal de Empleo aportará a cada empresa tantos barrenderos en contrato dual como los que ella incorpore.

Maestre reconoció, en cualquier caso, que el acuerdo para incorporar más barreneeros, aunque es “un paso muy importante”, no supone una vuelta a la situación anterior a los contratos integrales de 2013, por lo que el Ayuntamiento seguirá trabajando. Por lo pronto, las intervenciones extraordinarias de limpieza que acordó el Gobierno municipal con las empresas se estrenaron anoche en 11 distritos.