Cataluña. El PP asegura que reforma el Constitucional "para no utilizar el artículo 155 de la Constitución”

MADRID
SERVIMEDIA

El PP aseguró este jueves en el Congreso que el Gobieno ha decidido promover la reforma del Tribunal Constitucional “para no utilizar el artículo 155 de la Constitución” en casos como el del proceso secesionista en Cataluña.

Así se expresó esta mañana el portavoz de la Comisión Constitucional del PP, Pedro Gómez de la Serna, quien intervino en el debate de las enmiendas de la reforma de la ley orgánica del Constitucional, que contempla dar competencias para hacer cumplir sus sentencias y sancionar a los cargos públicos que las ignoren.

De la Serna negó de plano que esta reforma de que se promueve sea inconstitucional, ya que el Ejecutivo pretende “dar fortaleza democrática a nuestras instituciones”, porque “preferimos una democracia segura de sí misma, a la altura de los desafíos, y no una democracia débil”.

“Las vías del auxilio ordinario sirven para incumplimientos puntuales, lo que no sirven es para una estrategia desplegada para liquidar un Estado”, aseguró para referirse al anhelo soberanista del presidente de la Generalitat, Artur Mas. En esta línea, afirmó que, de haberse realizado antes esta reforma, no se hubiera producido el “incumplimiento ‘charlotesco’ de las urnas de cartón del 9-N” y no habría que soportar “el espectáculo bananero” que ha hecho Mas en el transcurso de las elecciones catalanas.

"TAPAR UNA GRIETA"

“El Gobierno utiliza el Constitucional para no utilizar el artículo 155 de la Constitución. No se trata de que el Constitucional sustituya al Gobierno, es que el 155 queda absolutamente intacto y a disposición del Parlamento. Se trata de tapar una grieta que existía en el sistema jurídico".

El portavoz del PP aseguró que el tribunal que se está reformando "no sólo se ocupa del recurso de inconstitucionalidad, sino también de los recursos de amparo. Es el defensor dela Constitución”, argumentó al referirse a este artículo de la Carta Magna que habla de la posible suspensión de las instituciones de una autonomía si actúan contra los principios legales.

Por su parte, José Ignacio Sánchez Amor, del PSOE, criticó que el PP esté dando “gasolina al victimismo nacionalista”, ya que la culpa de la cuestión catalana no es de los españoles, sino de las “estrategias” del PP.

En este punto, se refirió a que el dirigente del PP catalán Xavier García Albiol se ha llevado “un sonoro revolcón en las urnas” en los comicios del 27-S. “El nuevo PP está engolfado en un anticatalanismo primario”, aseguró Sánchez Amor, quien ensalzó el hecho de que con esta iniciativa del PP se convierte al Constitucional en un “burladero para que se lleve las primeras cornadas”, cuando ha de ser una institución que no ha de meterse en la “arena política”.

CRÍTICAS DE CDC Y UDC

Al mismo tiempo, Montse Surroca, del UDC, dijo que “así no se va a resolver absolutamente nada”, porque “la judicialización del conflicto agrava la situación”. "Ahora da la espalda la situación de Cataluña y están tensando la situación", agregó.

Por su parte, para Carles Campuzano, de CDC, una derecha que en lugar de entender la legitimidad pretende imponer una “cultura autoritaria” no va a resolver el conflicto que se sucede en Cataluña. “Esta es una propuesta-persona orientada a liquidar al presidente de Mas”, aseveró.

A su vez, Joan Coscubiela, de ICV, dijo que es una “barbaridad” lo que en términos democráticos va a poner en marcha el partido del Gobierno respecto al tribunal encargado de interpretar la Carta Magna. Esta iniciativa es “sólo” para abordar el problema catalán, pero “una ley no puede ser para un caso, o para una persona, porque se rompe su esencia”.

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, hizo hincapié en la “falta de coraje” de los Gobiernos para establecer las leyes y los instrumentos que ya tenemos. “Como estamos dispuestos a reforzar los instrumentos existentes, vamos a reforzar la democracia, sin desnaturalizar al TC. Hay un problema en Cataluña y con unos catalanes que no quieren respetar las leyes”, pero “quienes defendemos que nadie está por encima de la ley no somos los que hemos creado el problema”, reivindicó. “Estamos de parte de la ley, porque la ley es la democracia. Es lo que nos ampara y lo que nos protege”, incidió.

CUADRA, EXPULSADO DE LA TRIBUNA

Por su parte, Sabino Cuadra, parlamentario de Amaiur, entendió que las leyes se consideran como un “chicle” que se estira, “pero, al final, se convierte en una cosa pegajosa”. “Ustedes se han pegado un batacazo electoral en Cataluña como no lo han conocido nunca” y “quieren imponer por medio de leyes tramposas lo que no han conseguido allí con los votos”, determinó Cuadra al decir que las leyes y los tribunales “están más trucados que los coches de la Volkswagen”.

Durante su intervención, Cuadra se refirió al gesto que realizó el pasado 16 de septiembre ante el Pleno, que fue romper dos hojas de la Constitución referidas a la unidad de España y a que el Ejército es garante de la misma. El presidente del Congreso, Jesús Posada, le pidió seguidamente que se retractara de esta ofensa que cometió, a lo que Cuadra contestó que no. Es por ello que le llamó al orden tres veces y le expulsó de la tribuna.

Asimismo, El diputado de ERC Joan Tardà comenzó su intervención dando “ánimo” al Ejecutivo, porque está acabando de “convertir el Constitucional en el verdugo de la democracia”. “No les tenemos miedo. Detrás de cada dirigente catalán hay centenares de catalanes democráticos. No ganarán porque la democracia es imbatible”, agregó para llamar “sinvergüenza” al gobernador del Banco de España, Luis Linde, que alertó de un posible ‘corralito’ en Cataluña “para sembrar el pánico”.

Por su parte, Joan Baldoví, de Compromís, tildó esta iniciativa del PP un “auténtico disparate legislativo” que se ha tramitado por el procedimiento de urgencia “para evitar un más que probable informe desfavorable” por parte del CGPL. Por esto, defendió que la reforma deberá ser derogada “cuando haya un Parlamento multicolor” tras la celebración de las elecciones generales.

Asimismo, Ana Oramas, de Coalición Canaria, pidió tener “altura política” en un momento “tan delicado” como el que se está viviendo tras la celebración de las elecciones, al mismo tiempo que exigió que esta iniciativa “no se use como arma electoral”.

Olaia Fernández, del BNG, puso en evidencia la “falta de capacidad” del Gobierno del PP después de que se haya demostrado “que un número importantísimo de catalanes están reclamando el derecho a decidir”.

Por último, Carlos Salvador, de UPN, vio las elecciones del 27-S como un “punto de inflexión entre la división y la voluntad de compartir un proyecto común” en el que ahora toca “cobrarse la pieza” de quien ha liderado el proyecto secesionista, “y quizá sea el señor Mas”, aludiendo de esta manera a su imputación. Quienes abogan por el plano rupturista, “necesitan que los conflictos se perpetúen, porque si no tendrían que dejar de vivir del cuento”, criticó.

(SERVIMEDIA)
01 Oct 2015
LDS/nbc