Carmena recordó en rueda de prensa que desde su primera reunión con las empresas, éstas le dijeron que el contrato que habían firmado con el Gobierno municipal de Ana Botella hacían “muy difícil” el cumplimiento de los objetivos, y desde entonces han estudiado la posibilidad de modificar un contrato que expira en 2023.

La alcaldesa reiteró que su prioridad era mejorar la limpieza, y también preocuparse por la situación de los trabajadores de estas empresas, y aseguró que las propias empresas le habían agradecido su implicación personal. “Ha cambiado el ambiente”, sostuvo.

Sabanés anunció que tras este acuerdo se pondrá en marcha un Plan para la Limpieza que arrancará con 147 actuaciones intensivas en distritos, durante unos dos meses, y que el acuerdo fija un número de horas de limpieza en las calles secundarias y no sólo en las principales, como ocurría con el contrato firmado en 2013.

Paralelamente, el Ayuntamiento pondrá en marcha una campaña de concienciación entre los ciudadanos para que no ensucien innecesariamente la ciudad. Carmena adelantó que será “muy bonita”, que empezará en un par de semanas, durará unos dos años y costará unos 25.000 euros. Según avanzó, habrá gratificaciones a los ciudadanos que recojan más residuos.

A preguntas de los periodistas, Carmena y Sabanés atribuyeron la causa de este acuerdo a que el Ayuntamiento ha hecho ver a las empresas que “no les va a tolerar lo que hasta ahora se había tolerado”, pues la bajada de presupuesto de los contratos que se hizo en 2013 no se vio acompañada de una exigencia de un número de trabajadores o de cumplimiento de objetivos a las empresas.

La alcaldesa elogió la buena disposición de las empresas adjudicatarias a corregir la suciedad de Madrid, aunque reconoció que el Ayuntamiento puso sobre la mesa la posibilidad de resolver "de común acuerdo" los contratos. Ahora, dijo, la remunicipalización ya no se contempla, pero explicó que el régimen de sanciones se mantendrá y que el Consistorio se reunirá con ellas una vez al mes para garantizar que las buenas palabras se traducen en hechos.

El Ayuntamiento implicará a la Agencia de Empleo municipal para dar una formación dual para jóvenes barrenderos, que se incorporarán junto a los trabajadores readmitidos de los ERTE.

El Consistorio aportará tantos jóvenes en prácticas como trabajadores contraten las empresas. En el caso de Ferrovial, esta empresa ya ha anunciado que serán 40; las otras tres empresas han pedido unos días más para especificar el número.

Carmena y Sabanés comentaron que las inspecciones a las empresas se mantendrán, que se está estudiando la posibilidad de hacerlas desde el Ayuntamiento con videocámaras, y animó a los ciudadanos a enviar quejas en caso de que vean calles sucias.