El último estallido violento golpea a siete niños en la República Centroafricana, según Unicef
- Al menos un menor fue asesinado o mutilado cada día en este país en 2014
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Al menos siete niños fueron atacados deliberadamente en el último estallido de violencia en la República Centroafricana, ocurrido el pasado sábado en la capital del país, Bangui, cuando cerca de 40 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas, según denunció este lunes Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
Los informes preliminares de las organizaciones locales indican que tres niños de 16 y 17 años fueron asesinados brutalmente, uno de ellos decapitado, y que al menos otros dos chicos y dos niñas de entre 7 y 17 años resultaron heridos por disparos o fragmentos de granada en un violento enfrentamiento entre grupos armados.
“Nada puede justificar el ataque deliberado contra los niños”, dijo Manuel Fontaine, director regional de Unicef para África Occidental y Central, quien destacó que “estos atroces crímenes” contra menores que quedan atrapados entre facciones enfrentadas “deben parar y quienes los llevan a cabo deben responder por ello”.
Por ello, Unicef instó a todas las partes en el conflicto a respetar sus obligaciones conforme al Derecho Internacional y a detener los ataques a civiles y a infraestructuras esenciales, como escuelas e instalaciones sanitarias.
El conflicto en República Centroafricana ha destrozado comunidades de todo el país, dejando a su paso destrucción y provocando la caída de los servicios básicos. Según Unicef, al menos un niño fue asesinado o mutilado cada día en 2014 y más de 10.000 menores fueron reclutados por grupos armados. Sólo en la primera mitad de este año se han documentado los casos de 26 niños muertos y 110 mutilados en diversos enfrentamientos.
“Es probable que esta última escalada de violencia empeore las condiciones de los niños del país, muchos de los cuales ya están sufriendo la interrupción de los servicios sanitarios, niveles críticos de desnutrición infantil, escuelas cerradas y reclutamiento forzoso por parte de grupos armados”, apuntó Unicef.
Esta agencia de la ONU recalcó que trabaja con sus aliados en la República Centroafricana para proteger a los niños de la violencia, proporcionándoles espacios seguros de aprendizaje y apoyo psicosocial para aquellos más afectados, y que está en conversaciones con los grupos armados para garantizar la liberación de menores y apoyarles en su reintegración en sus comunidades cuando sea posible.
Por último, Unicef indicó que, a pesar de las tremendas necesidades, sufre un gran déficit de financiación porque cuenta con menos de la mitad de los 73,9 millones de dólares (66 millones de euros) que necesita para desarrollar su labor. Además, la crisis en República Centroafricana es la que más carece de fondos de todas las emergencias en las que esta agencia trabaja por todo el mundo.
(SERVIMEDIA)
28 Sep 2015
MGR/gja