Se trata de un aparato similar a un pulsioxímetro (con el que se mide el nivel de oxígeno en sangre), al que han bautizado como 'leukómetro' y que, mediante un sensor óptico colocado en un dedo, consigue detectar y cuantificar a través de la piel los leucocitos -o glóbulos blancos- cuando fluyen bajo una lente diminuta, según el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).

Este dispositivo, que se estima que estará en el mercado en 2019, facilitaría la medición de leucocitos y, a su vez, mejoraría el tratamiento de pacientes a los que la quimioterapia deja sin defensas, además de prevenir la septicemia.

Carlos Castro, investigador español que participa en el proyecto en colaboración con el MIT en Boston, declaró que “la tecnología permitirá facilitar la medición de glóbulos blancos de manera indolora y sencilla”, según recogió la agencia científica SINC.

El desarrollo de este aparato podrá ser usado en el futuro por personas sometidas a quimioterapia para medir sus defensas, “al igual que los diabéticos disponen de un glucómetro con el que controlan sus niveles de glucosa”.

Si se observara que los glóbulos blancos de un paciente de quimioterapia son demasiado bajos, se podrían prescribir inmediatamente medicamentos que estimularan su producción evitando una posible infección, informó la agencia científica.

Actualmente, Castro y el resto de investigadores han establecido colaboraciones para probar los primeros prototipos clínicamente, trabajando con instituciones como la Universidad de Boston, el Massachusetts General Hospital, el Hospital de Fuenlabrada, la Universidad Politécnica de Madrid y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).