Jesús Sanz, coordinador de Estudios de Convivencia Cívica Catalana, explicó a Servimedia que el vínculo económico entre Cataluña y España es muy “intenso”, que se contrapone con las ideas “sesgadas y falsas” que defiende la ANC para una Cataluña independiente.

Sanz cifró en 27.000 millones de euros anuales los que las empresas perderían de romperse su vinculación económica con España, del mismo modo que lo harían 1 millón de puestos de trabajo que se crean como consecuencia directa de las compras que realiza Cataluña fuera de su territorio.

“Estamos ante un panfleto típico del separatismo. Un documento que vende humo y come el coco con lemas facilones”, y que vende a los catalanes el supuesto “paraíso” en el que se convertiría Cataluña tras la independencia.

Sanz se refirió de esta manera a los argumentos que defienden la ANC, que pasan por reivindicar que “sólo marchándonos podemos mejorar” y que hay que “combatir el miedo al bloqueo económico”.

Para el coordinador de Estudios de Convivencia Cívica Catalana esta es una “realidad de cartón piedra”, porque la ANC “desconoce” la deslocalización de miles de empresas catalanas que operan en el marco de la Unión Europea y aquellas que ya han expresado su “voluntad” de salir de esta autonomía ante el miedo de la ruptura.

“Se trata de una nueva falacia del nacionalismo catalán”, espetó Sanz para criticar que la plataforma ‘Junts pel Sí’ -en la que se integra la ANC- aboga por una integración que no tiene. “En su lista sólo hay un 6% de castellano-parlantes. ¿Dónde está esa integración?”, se preguntó.

En este sentido, manifestó que lo que pretende la plataforma independentista de Artur Mas es “levantar una frontera desde el punto de vista económico”, y esto “tiene consecuencias de primerísimo orden”.

A su parecer, Mas quiere que su clase política “se haga con todo el poder” y convierta al resto en su “cortijo”. “Hace años que se tendría que haber hecho una labor de pedagogía en este sentido. No se ha hecho y estamos como estamos”, zanjó.