El Abono Social de Telefónica, según señalaron las mismas fuentes, está pensado par ofrecer a los jubilados y a las personas incapacitadas un servicio más barato de lo normal para ponerse en contacto con sus familiares y amigos.

Para acceder a las ventajas del Abono Social hay que cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, los ingresos del jubilado o de toda la familia no puede superar las 742.280 pesetas anuales y, en segundo lugar, no se pueden superar los 500 "pasos" (unidades de tipificación) al mes.

Esos abonos disponen de una bonificación del 70 por ciento en las cotas de alta inicial, (de 25.000 a 7.500 pesetas) y del 95 por ciento en la cuota de abono mensual de la línea telefónica (de 1.135 a 57 pesetas).

Para solicitar el servicio deberán presentar un certificado de empadronamiento en el que figuren todas las personas que residen en el domicilio y un certificado de haberes.

Si el solicitante tiene ya teléfono en casa, sólo tendrá que abonar mensualmente 60 pesetas en concepto de cuota mensual y 250 pesetas por el alquiler del teléfono más económico.

Sin embargo, si el anciano o minusválido no dispone línea telefónica en su hogar, además de las 310 pesetaas que cuesta el abono social y el alquiler del aparato del modelo "Forma" (el más barato), tendrá que pagar 9.492 pesetas en concepto de contratación del servicio de Telefónica.

En caso que el beneficiario de este servicio supere habitualmente los 500 "pasos" y los técnicos de Telefónica capten irregularidades, la compañía podrá retirar el abono social.

Este abono social se complementa conlos servicios de telealarma, que conectan las casas de jubilados con centros de vigilancia para comprobar que se encuentran bien en todo momento.