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El polémico gesto de Aznar a estudiantes que le abucheaban concita comprensión y reproches por igual

MADRID
SERVIMEDIA

El polémico gesto del ex presidente del Gobierno español José María Aznar contestando los abucheos e insultos que le profirieron estudiantes durante su intervención este jueves en una conferencia en la Universidad de Oviedo, ha concitado adhesiones, en forma de comprensión, pero también reproches.

A los gritos por parte de estudiantes de "fascista", "asesino" y "terrorista", el ex jefe del Ejecutivo respondió con una sonrisa y levantando el dedo corazón de la mano izquierda, lo que es conocido como hacer una "peineta".

El presidente de Nuevas Generaciones (NNGG) de Asturias, Pablo Álvarez-Ire, que había organizado el acto, calificaba de "vergonzoso" y fuera "del respeto democrático" los insultos que recibió Aznar, al tiempo que recordaba que "nadie estaba obligado" a asistir.

El Partido Popular aseguraba, por boca de su vicesecretario general de Comunicación, Esteban González Pons, que el incidente es consecuencia de la "crispación" que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha sembrado "durante todos estos años" de mandato. González Pons excusó el gesto grosero de Aznar y lo atribuyó a la "discordia" que el PSOE ha sembrado durante los seis años que Zapatero lleva en La Moncloa, a pesar de que llegó "con un talante que paradójicamente sembró animadversión".

La alcaldesa del PP Regina Otaola se mostró más contundente y tachó a quienes insultaron a Aznar de "cuatro anormales" que con esa actitud demuestran que son unos "dictadores".

En sentido contrario, el ex diputado de Izquierda Unida Antonio Romero tildó de "berlusconada", en alusión al primer ministro italiano, el gesto de Aznar levantando el dedo corazón. A su juicio, este hecho "demuestra su complejo y debilidad" así como su "arrogancia, soberbia, y prepotencia".

Por su parte, el senador del PNV Iñaki Anasagasti opinó que el ex presidente muestra que está "cabreado" y vive en una situación de "resentimiento", que pone de manifiesto que "no es un líder en la reserva, orientador, sino una persona que habla desde la frustración y el resentimiento".

El secretario general del Sindicato de estudiantes, Tohil Delgado, afirmó que la respuesta gestual de Aznar "demuestra la catadura moral de este hombre, capaz de entrar en una guerra por intereses petrolíferos y económicos", mientras que el presidente de la Unión Democrática de Estudiantes, Álvaro Vermoet, lo vio "natural" y alertó del "clima de radicalización de las universidades españolas", y de que "en ningún otro país se llama asesino a los ex presidentes del Gobierno".

El ex diputado de la Chunta Aragonesista (CHA) José Antonio Labordeta, también consultado por Servimedia, criticó la "chulería" del ex presidente y denunció su "prepotencia increíble". "Es un personaje que a mí jamás, cuando yo hablaba en el Congreso, jamás fue capaz de mirarme".

Por último, UPyD calificó de "puramente anecdótico" el gesto. Carlos Martínez Gorriarán, miembro de la dirección de UPyD, opinó, sin embargo, que es cierto que "no es un gesto de cortesía ni de protocolo", aunque le restó importancia.

(SERVIMEDIA)
18 Feb 2010
LMB/NBC/MML/PAI/AGQ/LPL