En el discurso que pronunció en el acto de inauguración tras la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, Rajoy dijo que “pocos son los días en que podemos celebrar alegrías tan importantes”, y ver que “un empeño tan grande como éste merecía la pena” y “estaba a la altura de las expectativas”.

El presidente habló del puente como “motivo para la alegría y el orgullo” y “uno de los grandes logros del talento español” y su “apuesta por la vanguardia y la tecnología”. Destacó que su longitud le convierte en el tercero de Europa y su gálibo en el segundo del mundo, por lo que concluyó que es “una obra de las que hacen época”, que tiene “talla mundial”.

“Los españoles somos constructores de puentes”, dijo, apuntando que España “es una gran nación, en la que hay muchas cosas de las que podemos sentirnos orgullosos”. Y, a tres días de las elecciones catalanas, llamó la atención sobre el valor simbólico de este tipo de infraestructuras que “unen territorios, conectan personas, estimulan los intercambios y nos abren al mundo” y el hecho de que “las grandes obras necesitan de espíritu de colaboración, unidad y lealtad” entre las distintas administraciones.

También Susana Díaz, en su caso “desde la justicia social”, hizo notar que los ciudadanos necesitan “altura de miras, colaboración, concordia y diálogo” entre las instituciones, y comentó que “la obra es de todos” y que confía en que el inaugurado sea “un puente de progreso y empleo” que facilite el que Cádiz no siga siendo noticia por su elevada tasa de desempleo.

El alcalde de Cádiz, José Manuel González, ‘Kichi’, asistió al acto pero no tomó la palabra, y el de Puerto Real, Antonio Romero, también de Podemos, ni siquiera se presentó.