Este grupo parlamentario considera que la “tramitación impuesta” de la proposición de ley del PP tiene un fondo y una forma que califican de “partidistas y torticeros”.

Asimismo, entiende que el PP ha querido “saltarse todas las reglas del juego democrático, incluso poniendo en riesgo la convivencia de los ciudadanos”. “Pretenden, ni más ni menos, la modificación de la naturaleza y de las funciones de lo que debería ser uno de los pilares del sistema democrático, el Tribunal Constitucional, y lo hacen sin debate, sin acuerdo con nadie y con trampas para evitar los dictámenes del Consejo de Estado y del Consejo General del Poder Judicial”, agrega este grupo.

Para La Izquierda Plural, la reforma planteada “es tan innecesaria como cínica”. Para estos parlamentarios, el PP busca “un cambio de naturaleza del Tribunal Constitucional para otorgarle funciones de justicia ordinaria, sin que haya ningún precedente de esa naturaleza”, tal y como a su juicio advierten significativos constitucionalistas. “En todos aquellos países donde se ha decidido separar lo que es poder judicial de jurisdicción constitucional no hay funciones ordinarias en la jurisdicción constitucional”.

Advierte, finalmente, que desde el inicio de la tramitación de esta proposición de ley orgánica, que firma el PP en solitario, todo el trámite parlamentario que se ha seguido “está, simplemente, al servicio de su estrategia electoral y, más concretamente y a corto plazo, de su candidatura a las elecciones catalanas del 27S”.