Cataluña. La Generalitat garantiza “absolutamente” la Administración, los servicios públicos y las pensiones en caso de independencia
- Denuncia las “amenazas” y “presiones” del Gobierno español para “politizar” a la banca
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El consejero de Economía del Gobierno catalán, Andreu Mas-Colell, aseguró hoy que la Generalitat podría “absolutamente” garantizar la Administración, los servicios públicos y las pensiones en caso de que Cataluña se independizara.
Lo hizo en la rueda de prensa posterior a la reunión de este martes del Consejo Ejecutivo, en la que compareció junto a la vicepresidenta y portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté.
Mas-Colell, que presentó un informe que atestiguaría que las comunidades autónomas han estado financiando al Estado en los últimos años, dijo también que le preocupan las “presiones desmesuradas del Gobierno español para politizar a la banca y al Banco central”.
En esa línea, denunció que el Ejecutivo central está “poniendo a la banca en campaña electoral”, y que “el responsable de la tranquilidad monetaria”, el presidente del BCE, Luis Linde, esté fomentando la “intranquilidad”.
El consejero puntualizó que las pensiones de los jubilados “las ha de pagar el Estado, que es quien ha recibido las contribuciones” de los trabajadores, pero que, si no lo hiciera en caso de que Cataluña se independizara, “no habrá problema”, toda vez que las bases fiscales catalanas son mejores que las españolas.
Aun así, volvió a repetir la expresión “no habrá problema” para pronosticar que ambos gobiernos llegarán a “un acuerdo” para que el Estado las pague, puesto que también éste último “podría tener problemas” al faltarle las contribuciones de los catalanes.
BANCOS
Mas-Colell aseguró también que los bancos no se marcharían de una Cataluña independiente, pues la región “es un área atractiva”, de tal forma que “pase lo que pase, el mapa de bancos será similar al actual”, en un plazo que fijó en “diez años”. En esa línea, dijo que sin las “presiones” del Gobierno español, las entidades financieras “se habrían mantenido al margen” de la controversia política, dado que tienen clientes dentro y fuera de Cataluña.
Por su parte, Munté, que también habló de “presiones” del Ejecutivo central, aseguró que el Gobierno del que ella es portavoz no ha ejercido ninguna, sino que sólo quiere “infundir tranquilidad y dar argumentos serios y rigurosos”. La vicepresidenta también negó que en Cataluña haya una “fractura social” por el debates sobre la independencia.
En otro orden de cosas, Munté criticó el “desconocimiento” del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de la propia Constitución, al advertir esta mañana de que los catalanes podrían perder la nacionalidad española en caso de independencia de Cataluña. En su opinión, esta advertencia “no es una anécdota”, sino que demuestra “la campaña del miedo orquestada por el PP” para “adulterar” las elecciones y “meter miedo a los ciudadanos”.
Por último, sobre las palabras del presidente de la Comiión Europea, Jean-Claude-Juncker, avisando de que un parlamento regional no puede emitir una declaración de independencia, Munté, que no las conocía, se limitó a comentar que, de momento, se está en la fase en la que Junts Pel Sí espera obtener “un mandato democratico para iniciar un proceso en el que necesariamente tiene que haber un espacio para el diálogo, la negociación y la comunicación a Europa”.
La vicepresidenta incidió así en un aspecto ya retomado por el presidente Artur Mas, el de la negociación, obviando que el acuerdo con ERC prevé la desconexión legal de España en un máximo de 18 meses.
(SERVIMEDIA)
22 Sep 2015
KRT/gja