Desarticulada una organización que empleaba ritos de yuyu-vudú para explotar sexualmente a mujeres

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal, integrada por ciudadanos nigerianos, dedicada a la explotación sexual de mujeres y a cometer sustracciones en zonas de ocio de Palma de Mallorca. El medio empleado por los responsables de la organización para someter a sus víctimas, además de agresiones físicas y amenazas a ellas y a sus familiares, era la realización de rituales de yuyu-vudú, con los que obtenían su plena obediencia.

Según informó hoy la Policía, las investigaciones se iniciaron en abril de este año cuando los agentes observaron un incremento de robos sufridos por turistas en las zonas de ocio de Palma. Las víctimas de las sustracciones manifestaron que mujeres nigerianas se les acercaban ofertando servicios sexuales, provocaban el contacto físico abalanzándose sobre ellos y les sustraían teléfonos móviles, relojes o las joyas que llevaran en ese momento.

Estos objetos eran escondidos inicialmente entre la vegetación y recuperados horas después por las responsables de las sustracciones. Las acciones normalmente no eran violentas pero, en caso de considerarlo necesario, recurrían a ella.

ROBOS Y EXPLOTACIÓN SEXUAL

Tras llevar a cabo las primeras indagaciones, los agentes observaron que estas mujeres actuaban de forma coordinada y que formaban parte de un grupo bastante amplio de personas, de carácter jerárquico. También se evidenció que su actividad iba más allá de los robos en zonas de ocio de Palma, sumando a esta actividad delictiva la explotación sexual de mujeres.

Así, las líderes del entramado ejercían un estricto control sobre las mujeres a las que exigían abonar una elevada deuda en concepto de gastos de viaje desde Nigeria, que les era imposible saldar. Las jóvenes eran víctimas de agresiones y amenazas, extensibles en algunos casos a sus familiares, y sometían su voluntad mediante ritos de yuyu-vudú para evitar una posible huida.

Una parte de los objetos robados eran vendidos en establecimientos comerciales de Palma de Mallorca. El resto, los de mayor valor, los almacenaban en una vivienda propiedad de la cabecilla de la organización ubicada en la localidad sevillana de Bormujos, a la espera de exportarlos a Nigeria.

Finalmente fueron detenidas 30 personas y liberadas dos víctimas de trata. Además se inspeccionaron tres establecimientos comerciales donde los propietarios han sido relacionados con los canales de distribución de los objetos robados, y el domicilio de Bormujos donde acumulaban los objetos sustraídos de mayor valor.

En estos registros se han intervenido 300 teléfonos móviles, 12 ordenadores portátiles, 4 tablets, 27 reproductores de DVD, 154 relojes y 1.150 euros en efectivo.

(SERVIMEDIA)
22 Sep 2015
YBH/isp