Así lo anunció la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, en la inauguración de la Conferencia Internacional sobre Escasez de Agua y Sequía que acoge el Palacio de Congresos de Madrid este jueves y viernes.

Durante su intervención, la ministra destacó el trabajo realizado en el seno de la Unión por el Mediterráneo, "uno de cuyos objetivos es la aprobación de la Estrategia para el Agua del Mediterráneo en una reunión que se celebrará en Barcelona el 13 de abril".

Además, y para buscar un "equilibrio" entre las necesidades y demandas de consumo y la disponibilidad de los recursos, Espinosa reiteró la "obligación de redefinir los modelos de producción, consumo y reutilización del agua".

Subrayó también "la necesidad de plantear con rigor científico y con responsabilidad política qué nos depara el cambio climático", así como de buscar medidas "a corto, medio y largo plazo para mitigar y adaptarse a sus efectos".

La Presidencia española de la Unión Europea es, en su opinión, "una oportunidad para impulsar la reflexión sobre las herramientas adecuadas en la mitigación de las sequías y en los episodios de escasez de agua".

Bajo el lema "El camino hacia la adaptación al cambio climático", la conferencia reúne a expertos internacionales en gestión de agua para debatir y reflexionar sobre las herramientas disponibles a nivel comunitario contra situaciones de carestía de recursos hídricos. Las conclusiones del encuentro se remitirán al Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea.

Además de dar a conocer las principales consecuencias del cambio climático relacionadas con la disminución de los recursos, el encuentro pretende también promover soluciones alternativas o complementarias para el ahorro de agua, presentar las herramientas, metodologías y técnicas más innovadoras para ello y promover el uso racional del agua en el sector agrario. Entre otros, asisten responsables gubernamentales y expertos de países como Polonia, Italia, Francia, Hungría Portugal y Estados Unidos, así como delegados de la Comisión Europea.

CON BOTIJOS A LA CALLE

Al tiempo que la ministra inauguraba las jornadas, una veintena de activistas de Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF, la Coordinadora de Afectados de Grandes Embalses y Trasvases y de otras asociaciones organizaron una protesta silenciosa contra la sequía "política" que, en su opinión, padece España.

La acción se desarrolló en el exterior del Palacio de Congresos y se centró en la figura del botijo, ya que todos los participantes portaban uno.

En opinión de Alberto Fernández, de WWF, este instrumento simboliza "el modelo de buena gestión del agua" que demandan. "Es la herramienta de gestión tradicional de los españoles: con ellos nos vamos con el agua a mano, con la necesaria e imprescindible y, además, está fresquita", concluyó.