En concreto, se trata de Marine MSAR, un combustible marino que, desde un punto de vista medioambiental, ofrece “una mejor alternativa, es de menor coste y potencialmente más seguro que el fuelóleo pesado”.

La refinería Gibraltar-San Roque está en fase de tramitación de licencias y estudio para la instalación de una nueva unidad de fabricación de este producto, desarrollado por Quadrise.

La previsión es poder realizar pruebas con el nuevo combustible durante el primer semestre de 2016, que se podrán extender hasta finales de 2016 o comienzos de 2017 y que consistirán en el abastecimiento del combustible a los buques de Maersk.

Posteriormente, y una vez se obtengan las autorizaciones reglamentarias y comerciales pertinentes, se procedería a la comercialización del combustible fabricado en la Refinería.

Para Cepsa, este proyecto supone “continuar en la vanguardia tecnológica de este mercado”. El año pasado la compañía lanzó DMB 0,1%, un combustible marino con bajo contenido en azufre que reúne los nuevos requisitos de las Zonas de Emisión Controlada de Azufre (ECA).

El director de Refino, Federico Molina, destacó que Cepsa “es pionera en la tecnología de los combustibles marinos desde hace muchos años y este acuerdo ayudará a consolidar nuestra posición”.