En concreto, la tasa anual de IPC armonizado se situó en España en el -0,5% en el mes de agosto, lo que supone medio punto menos que en el conjunto de la UE, donde la inflación fue del 0,0%.

Asimismo, la diferencia entre la inflación negativa en España y la media de la Eurozona se situó en seis décimas, ya que el IPC armonizado del conjunto de países del euro fue del 0,1% en agosto.

Este diferencial se explica por la evolución de los precios en España en el mes de agosto, cuando la tasa interanual bajó medio punto respecto a julio. Por el contrario, en el conjunto de la UE y en la Eurozona esta reducción fue de dos y una décima, respectivamente.

Esta diferencia entre los niveles de inflación europeos y español no se registraban desde el mes de mayo, cuando la distancia tanto con la UE como con la Eurozona era de seis décimas. Sin embargo, en junio y julio este diferencial se redujo a una y dos décimas.

Los datos de Eurostat muestran también que España es el sexto país de la UE con la inflación más baja, sólo por detrás de Chipre (-1,9%), Rumanía (-1,7%), Lituania (-1%), Bulgaria (-0,8%) y Eslovenia (-0,7%). Por el contrario, el mayor incremento de precios se da en Malta (1,4%), Austria (0,9%) y Bélgica (0,8%).