Debate crisis. El PP exige a Rubalcaba el cese de Camacho porque la última vez que defendió a un secretario de Estado "acabó en la cárcel"

- Recuerda sus alegatos hacia Rafael Vera durante los GAL

MADRID
SERVIMEDIA

El Partido Popular exigió hoy al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que cese a su 'número dos', Antonio Camacho, por su posible implicación en el chivatazo a la banda terrorista ETA y le recordó que la última vez que defendió a un secretario de Estado "acabó en la cárcel".

El diputado del PP Ignacio Cosidó recurrió a los GAL para atacar a Rubalcaba durante la Sesión de Control al Gobierno, en la que le preguntó sobre la investigación judicial del "caso Faisán".

Cosidó pidió explicaciones al ministro del Interior sobre las conversaciones telefónicas que el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo mantuvieron la noche anterior al supuesto soplo a ETA el 4 de mayo de 2006.

El diputado popular criticó que Camacho se haya declarado "amnésico" sobre este asunto y que tampoco tenga "voluntad" de acudir al Parlamento a dar explicaciones sobre el chivatazo a ETA, en el que supuestamente hay implicados varios policías.

Cosidó reclamó la depuración de "responsabilidades políticas" y aseguró que hay "dos anomalías" que no se pueden pasar por alto, como el hecho de que a un ex director de la Policía se le acuse de colaboración con banda terrorista y de que el chivatazo a ETA se produjera con "el mismo teléfono" que el Gobierno utilizaba para hablar con la banda armada durante la tregua.

"No es nada normal", afirmó el portavoz del PP en la Comisión de Interior del Congreso, quien además llamó "Houdini parlamentario" a Rubalcaba por sus intentos de evadir explicaciones. De este modo, le comparó con el ilusionista húngaro Harry Houdini, conocido por sus trucos de escapismo.

LA SOMBRA DEL GAL

Cosidó pidió el cese del secretario de Estado de Seguridad al entender que un país democrático como España "no se puede permitir tener bajo sospecha" al responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Además, recomendó a Rubalcaba que no se empeñe en protegerle porque la última vez que defendió a un secretario de Estado, en alusión a Rafael Vera, "acabó en la cárcel" por su implicación en la guerra sucia contra ETA.

Cosidó sentenció que "para acabar con el terrorismo no vale ni la guerra sucia ni la paz sucia", término con el que definió el proceso de diálogo con ETA que el Gobierno emprendió la pasada legislatura.

Por su parte, Rubalcaba presumió de haber respondido "catorce veces" sobre este asunto en el Parlamento y replicó que de 'Houdini parlamentario' tiene "cero" porque siempre atiende las preguntas de la oposición.

El ministro del Interior tachó de "insidiosa" la pregunta del PP y recordó que todos los implicados en el aparato de financiación de ETA fueron detenidos y procesados semanas después del chivatazo, por lo que nadie ha quedado libre a pesar del "caso Faisán".

Argumentó que es "normal" que el director general de la Policía y el secretario de Estado de Seguridad hablen "todos los días, por la mañana, por la tarde y por la noche".

Así restó importancia a las llamadas telefónicas detectadas entre ambos horas antes del chivatazo a ETA, que coinciden en el tiempo con otras que el director de la Policía mantuvo con el presunto autor del soplo a los terroristas.

Rubalcaba recalcó que esa coincidencia "no tiene nada de raro salvo que alguien tenga en la cabeza insidias políticas", y reprochó al Partido Popular que se dedique constantemente a eso hasta el punto de convertirlo en su "especialidad".

A continuación, el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro lanzó otra pregunta al ministro sobre el mismo asunto, en la que le acusó de "faltar a la verdad" y le exigió que aclare quién es el responsable del soplo a ETA.

"Usted sabe perfectamente quién dio el chivatazo, por qué se dio el chivatazo, cómo se dio el chivatazo y quién ordenó el chivatazo. El tiempo y la justicia lo dirán", dijo. "¿Fue usted? ¿es usted la X del 'caso Faisán' o es el señor Rodríguez Zapatero?".

Rubalcaba evitó entrar en la lucha dialéctica emprendida por el diputado del PP, al que criticó por llenar su pregunta de "insidias" sin más estrategia que utilizar "un tono cada vez más agresivo". El ministro, que durante unos segundos pareció quedarse mudo, en realidad optó por el silencio para tratar de dejar en evidencia a su interlocutor y se sentó de nuevo en el escaño con gesto serio.

(SERVIMEDIA)
17 Feb 2010
PAI/lmb