La modificación normativa salida hoy de la Cámara Alta obligará a todas las chicas de 16 y 17 años que vayan a abortar a hacerlo con el consentimiento paterno, acabando así con la excepción prevista en la ley todavía vigente para las menores que alegaran una situación familiar complicada.

Según declaró a Servimedia Yolanda Besteiro, presidenta de Mujeres Progresistas, solo una de cada 10 menores no acude a la interrupción de su embarazo acompañada de uno de sus progenitores y se trata siempre de chicas con problemas familiares.

Esas chicas, augura Besteiro, son las que se verán abocadas a abortar de forma insegura y clandestina, ya que no podrán optar por interrumpir su embarazo en otros países, como sí tendrán la oportunidad de hacer las que gocen de una situación económica y familiar favorable.