Al encuentro, que se celebrará en la Gerencia Municipal de Urbanismo, asistirán, entre otros, técnicos de los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, así como representantes del Instituto Técnico de Materiales y Construcciones (INTEMAC).

Macías indicó que el objetivo de este debate es unificar criterios e intercambiar experiencias sobre el fenómeno de la aluminosis y los mejores sistemas para atacar el problema. Adelantó que si la jornada tiene éxito, el Ayuntamiento podría organizar un cursilo especializado para profesionales.

El primer caso de aluminosis fue detectado en Barcelona, en noviembre de 1990, cuando una mujer murió y otra resultó herida al derrumbarse parcialmente un edificio en el barrio de Turó de la Peira.

Posteriormente, otros bloques de viviendas de la Ciudad Condal tuvieron que ser desalojados por estar afectados y otros, condenados al derribo por los técnicos.

Recientemente, la empresa de ingeniería INTEMAC ha presentado al Ayuntamiento de Madrid un informe qe confirma el primer caso de aluminosis en la ciudad.

Se trata de un edificio que cubre una manzana entera del Paseo de la Castellana, junto a la Plaza de Castilla, en el que viven unas 400 familias en régimen de alquiler.

Los técnicos inspeccionaron más de 30 viguetas forjadas de otros tantos pisos de la casa y detectaron en más de la mitad síntomas de deterioro por la acción de la aluminosis sobre el cemento de las vigas.

Macías señaló que, según experiencias similares obtenidas en Gran Brtaña, Francia y Alemania, sólo entre un 6 y 9 por ciento de los edificios afectados por aluminosis tienen que ser demolidos como consecuencia de esta enfermedad.

El responsable municipal insistió en que los edificios afectados son recuperables en una gran cantidad de casos y que existen procedimientos de protección que palían el problema.