Según informó el Instituto Armado, en el marco de esta operación han sido detenidas 15 personas, que serán acusadas de los delitos de explotación sexual, blanqueo de capitales y falsedad documental.

En la operación, los agentes han inmovilizado patrimonio por un valor superior a 50 millones de euros y se han incautado de medio millón de euros en efectivo en los registros de seis clubes, siete domicilios y una gestoría.

La denominada "Operación Toscana" se inició el pasado mes de abril, como consecuencia de las inspecciones en clubes de alterne que la Guardia Civil realizas dentro del plan contra la trata de seres humanos. En uno de estos controles, los agentes detectaron que en varios clubes podían estar cometiéndose delitos contra las personas, vinculados a un entramado empresarial.

FAMILIA AL MANDO

Durante el desarrollo de las investigaciones se pudo comprobar que se trataba de una organización perfectamente jerarquizada, de la que dependían seis clubes de alterne en las localidades de Cádiz y Málaga.

El grupo estaba dirigido por un matrimonio residente en El Puerto de Santa María, así como sus dos hijos, mientras que en otro escalón de la organización se encontraban los encargados de cada club.

El centro neurálgico de las actividades que llevaba a cabo el grupo se encontraba en una finca propiedad del jefe de la organización, donde se encuentran domiciliadas la mayor parte de las empresas que conforman el entramado.

Igualmente, se sospechó de que se podía estar abusando de las prostitutas, sometiéndolas a extensas jornadas laborales, obligándolas a hacer dieta y a vestir de una manera determinada, imponiéndoles multas en caso de incumplimiento.

Ante estos hechos, la Guardia Civil de Cádiz puso en marcha en la madrugada de hoy un dispositivo para realizar inspecciones simultáneas en seis clubs. También se han realizado siete registros domiciliarios y una inspección a una gestoría.