En su intervención, el portavoz nacionalista vasco le indicó que Grecia va a tener que afrontar "un doloroso proceso de ajuste" que también alcanzará a la economía española, que no saldrá "airosa de la crisis si no acomete las reformas pendientes e implementa sus propias medidas de contención".

Erkoreka reconoció que esas medidas deben ser "duras" e "impopulares", pero "necesarias", y es en ese punto donde "le vemos vacilar" y dudar entre "abrir los ojos y afrontar la realidad acometiendo las reformas necesarias o seguir con los ojos cerrados, sonriendo a las masas y entregándose a su aplauso".

La actitud del presidente recuerda al portavoz del PNV el caso del "asno de Buridán que, hambriento y sediento a partes iguales, se vio agarrotado por el dilema entre comer la alfalfa que pusieron a su derecha o beber del cubo de agua que situaron a su izquierda, y murió de ambas cosas: de hambre y de sed".

Por ello, el PNV le pide a presidente del Gobierno que tome medidas, incluso si son "duras, antipáticas e impopulares", porque es a Zapatero al que corresponde "poner el cascabel al gato" y tratar de ajustarse a la salida europea de la crisis, por la que el PNV apuesta al cien por cien.