En una rueda conjunta con los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación y de Industria, José Manuel García-Margallo, y José Manuel Soria, respectivamente, a la ministra se le desprendió, sin advertirlo, el pañuelo con el que todas las mujeres deben ir tocadas en territorio nacional de la República Islámica de Irán.

La ministra ha visto cómo se le ha caído el pañuelo tres veces, siendo advertida por un asesor del ministro de Industria y por Margallo, quien le ha ayudado a ajustárselo en el cabello. “Nada sería uno sin ayuda”, comentó.