En un comunicado, el Ejecutivo de Fabian Picardo mostró su malestar por el hecho de que una patrullera y un helicóptero del SVA protagonizaran durante la mañana de hoy “incursiones” en “las aguas y el espacio aéreo” gibraltareños sin comunicárselo a la Policía Real de Gibraltar ni al Servicio de Aduanas del Peñón.

El Gobierno de Gibraltar informó que este “incidente” tuvo lugar en la playa de Poniente cuando los efectivos del SVA perseguían a una embarcación neumática tipo zodiac. Esta persecución, según la versión gibraltareña, continuó fuera de las “aguas territoriales británicas de Gibraltar, en aguas españolas”.

El Ejecutivo de Picardo confirmó que el helicóptero del SVA entró en varias ocasiones durante 45 minutos en la zona de la playa de Poniente y en el lado de Levante.

Gibraltar recordó que este hecho se suma al acaecido el pasado 9 de agosto, cuando un helicóptero del SVA sobrevoló la playa de Sandy Bay, y al sucedido el pasado 22 de agosto cuando efectivos del Servicio de Vigilancia Aduanera tuvieron un encontronazo con pescadores gibraltareños en la que una embarcación de esta unidad “disparó cuatro veces con una pistola”, según la versión gibraltareña.

Este hecho tiene lugar después de que los Gobiernos de España y del Reino Unido hayan acordado explorar fórmulas para mejorar la cooperación en la lucha contra el crimen organizado en la zona de Gibraltar, “sin perjuicio” de las respectivas posturas en asuntos como la soberanía y la jurisdicción de las aguas que rodean el Peñón.

Esto le sirvió a Gibraltar para aseverar que acusar a España de tener una “característica incapacidad de respetar los compromisos que esperemos no continúe”.

Fuentes de Exteriores consultadas por Servimedia aseguraron que esas aguas son españolas y que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad actúan en persecución de posibles delitos dentro de aguas que son españolas, ya que nunca fueron cedidas en el Tratado de Utrecht.