Mas se expresó de esta manera en su turno de réplica en la Diputación Permanente del Parlamento de Cataluña, donde compareció para dar explicaciones acerca de la financiación de su partido y de las próximas elecciones catalanas.

El dirigente catalán defendió que no se quedó “de brazos cruzados” después de que Pujol confesara el 25 de julio de 2014 que había tenido durante más de treinta años dinero en el extranjero.

“Ustedes pueden no creerme”, pero aseguró que él no conocía los “asuntos particulares” del expresidente. “Yo no conocía absolutamente nada de lo que Pujol explicó. Yo fui el mayor perjudicado. Ante casos muy claros, sin suposiciones, que son ciertos y probados, si viesen la línea del comportamiento ético, yo he tomado muchas decisiones”.