Rajoy hizo estas declaraciones durante un mitin en el Castillo de Soutomaior (Pontevedra), donde cada mes de agosto pone fin a sus vacaciones y da por iniciado de forma oficial el nuevo curso político. Se trata de una tradición que comenzó cuando estaba en la oposición y que ha mantenido estos cuatro años al frente de La Moncloa.

Frente al pequeño adelanto electoral del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2011, que anticipó las generales de marzo a noviembre, Rajoy recalcó que él no considera que esté "en tiempo de descuento" y piensa "agotar la legislatura" para seguir aprobando medidas que consoliden la mejora de la economía española.

"No estamos en tiempo de descuento. Los gobiernos no se paran y cuando se paran pasa lo que nos ha ocurrido y hemos tenido que arreglar", remachó en referencia a la herencia que recibió en 2011 cuando llegó a La Moncloa. Ahora, indicó que aún hay tiempo para "consolidar la recuperación económica, crear mucho más empleo que el que ya se ha creado y que las mejores lleguen a más personas".

Rajoy manifestó que el curso político que ahora comienza, con las elecciones catalanes del 27 de septiembre y las generales a final de año, está "lleno de retos y de desafíos para nuestro país, para nuestro partido y para España". "Son muy importantes, son retos decisivos en los que se va a poner a prueba la fortaleza de nuestro partido".

Por eso pidió "no volver a atrás" después de cuatro años de "etapa muy difícil" en los que su formación ha tenido que hacer frente a "la peor crisis económica en decadas" para España para que el país vuelva a crecer y vuelva a crear empleo como lo ha hecho en 2014 y 2015, en los que dijo esperar superar el millón de nuevos puestos de trabajo.