En declaraciones a Servimedia, Otero subrayó que además de perseguir y juzgar a los responsables, es indispensable ofrecer una solución legal y asistencia humanitaria” a los migrantes, pues de lo contrario, “la desesperación les empujará en manos de las mafias”.

Además, existen estas vías, pues la legislación internacional permite pedir asilo en las embajadas de estados europeos en terceros países, contempla la figura del reasentamiento para traer refugiados directamente desde los campamentos y establece el reagrupamiento familiar.

La estrategia sobre inmigración que se acordó en julio “supone un paso muy importante, pero ahora los países tienen que cumplirla” y aceptar las cuotas de refugiados que se les asignaron.

Según Otero, el problema es que Europa responde de forma “descoordinada e insolidaria con los países receptores” como Grecia, Italia, Macedonia y Hungría.

“Muchos países piensan que no les va a tocar a ellos, pero es cuestión de tiempo que las vías de entrada y las rutas cambien y se encuentren con el problema”, señaló.

Ni las islas griegas ni los Balcanes son destino final de esta inmigración, que en su mayoría sigue camino hacia Alemania o los países nórdicos, “donde hay más oportunidades laborales y muchos tienen redes familiares”.

Otero indicó que es normal que comunidades y países pequeños se “colapsen”, pero si la UE actuase unida la crisis se podría solucionar.