Según informó hoy Interior, las investigaciones se iniciaron durante el pasado mes de marzo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presencia de un grupo de ciudadanos españoles, afincado en la provincia de Málaga, que se dedicaba al tráfico de estupefacientes, concretamente de marihuana. Durante las primeras pesquisas, los agentes pudieron comprobar que los miembros del grupo investigado ocupaban un status intermedio dentro de una red criminal más amplia.

Igualmente se averiguó que la droga que manejaban los investigados estaba destinada principalmente a compradores de Holanda y Reino Unido, entre los que destacaba un ciudadano británico asentado en la provincia de Málaga, que además resultó ser el principal financiador de las distintas operaciones que llevaba a cabo esta red.

Más adelante, los agentes comprobaron que los investigados se desplazaban habitualmente hasta zonas rurales de la provincia de Granada, donde obtenían importantes cantidades de marihuana ya elaborada que seguidamente trasladaban hasta un lugar de seguridad en Málaga para su posterior distribución y venta. Esto dio como resultado la identificación de los proveedores de la droga en Granada y la localización del almacén utilizado por la red en Torremolinos (Málaga), que era vigilado en todo momento por un ciudadano de origen iraní.

Por último, se ha detenido a 10 personas (tres en Granada y siete en Málaga) y se han registrado siete domicilios -dos en la provincia de Granada y cinco en Málaga-, en los que se han intervenido 80,850 kilogramos de marihuana y 130.000 euros en efectivo, dos envasadoras industriales, numerosos útiles y material para la instalación de invernaderos de interior. Además se han bloqueado bienes muebles e inmuebles valorados en 250.000 euros.