En el caso de este municipio de la sierra oeste de Madrid, explica Pacma, los becerros tienen menos de un año y son del tamaño de perros grandes adultos.

Son los propios vecinos del pueblo los que torean y colocan las banderillas a los animales, cuyo sufrimiento y agonía ha sido documentado por la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia (Avatma), explica Pacma, cuyo objetivo es suspender las becerradas previstas para el fin de semana del 4 al 6 se septiembre.

Las banderillas, dice el informe veterinario, provocan a los animales serias alteraciones respitarorias por neumotórax. Además, las imágenes muestran ensañamiento de los vecinos al dar las estocadas a los becerros, a uno de los cuales se le amputa la oreja estando aún vivo.

Pacma ha lanzado una web con toda la información sobre estas becerradas y para recoger firmas en las que piden al equipo de gobierno municipal, de Ahora Zarzalejo, que elimine este festejo y lo sustituya por alternativas de ocio éticas.

Pacma ha emprendido una campaña para pedir la prohibición de las más de doscientas becerradas que se celebran anualmente por toda España.