Más de 7.000 personas llegaron a Serbia durante la noche del sábado al domingo tras haber logrado cruzar desde Grecia a Macedonia y tomar un tren en la localidad de Gevgelija. Cientos de personas se encontraban aún en la frontera y se espera que sigan llegando más.

La agencia también colabora en Serbia, donde ha apoyado a las autoridades y a las organizaciones no gubernamentales para recibir y ofrecer asistencia a los recién llegados al sur del país. La agencia ha entregado alimentos y está buscando la manera de hacerse con más suministros, como colchonetas, mantas, tiendas de campaña y pabellones para ofrecer alojamiento temporal.

Las autoridades fronterizas macedonias cerraron temporalmente las fronteras este fin de semana para hacer frente a la gran cantidad de personas que intentaban acceder al país. Mientras, el gobierno de Macedonia ha dado garantías a Acnur de que estará abierta para los refugiados que huyen de conflictos en sus países de origen.

Pero la agencia urge a reforzar la presencia y capacidad de las autoridades para asegurar un flujo más ordenado y sensible a cuestiones de protección internacional. También ha vuelto a hacer un llamamiento a las autoridades griegas para que mejoren los procedimientos de registro y recepción de las personas y a proporcionar asistencia urgente a personas varadas en condiciones difíciles en la parte griega de la frontera y ayudarles a trasladarse a instalaciones de recepción situadas más lejos de la frontera, en Grecia.

Durante estos días, Acnur y sus socios han distribuido alimentos, agua, productos de higiene, así como lonas plásticas y mantas a los refugiados e inmigrantes en la parte griega de la frontera. La mayoría de los que llegan a la frontera han sufrido inmensamente antes incluso de llegar a Grecia y necesitan comprensión, protección y asistencia.