La decisión del fiscal se apoya en el riesgo de destrucción de pruebas y en el elevado riesgo de fuga. Según informó la Fiscalía, en el momento de la detención, el responsable de Albisa S.L. se encontraba en el aeropuerto de Madrid y tenía previsto viajar a Méjico, lugar donde reside habitualmente. Estos extremos fueron recogidos en el auto dictado por el Juzgado de Instrucción de guardia que acordó las medidas cautelares solicitadas.

La intervención ha sido posible gracias a la labor de investigación desempeñada por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.