En su comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados para explicar la reunión con Rodrigo Rato, varios portavoces de la oposición le preguntaron si se ha reunido con otros imputados. En un primer momento dijo que no lo sabía, que tenía que pensarlo porque no estaba seguro.

En un último turno de palabra dijo abiertamente que sí, que se ha reunido con personas imputadas “por las que tengo mucho respeto” pese a no ser de su partido y de las que respeta su presunción de inocencia. Dijo incluso que en algún caso se trata de personas que “han estado en la cárcel”.

Dejó claro que se ha reunido con imputados “y con condenados”, que tienen protección por la responsabilidad pública que ejercieron y que merecen “todo mi respeto”. “No hace falta alejarse mucho de esta casa para haber hablado con ellos”, añadió, sin precisar más datos.

El ministro insistió en que se reunió con Rato para atender su preocupación por su seguridad personal como lo haría, y lo ha hecho, con otras personas en circunstancias similares, al margen de su afiliación política. Subrayó que “no se ha enterado nadie” de esas reuniones, y que algunos “se sorprenderían” si supieran los nombres de esas personas.

En un momento de su intervención, alertó de que “no es bueno” que se haya abierto el debate sobre la seguridad de personalidades públicas, porque “hemos sentado un precedente” y “los tiempos no están para hacer públicas según qué cosas”.

Acusó a la oposición de haberle “obligado” a romper la discreción que debe regir la actuación de todo ministro del Interior “y a hablar de cuestiones de las que no quería hablar”.