La jornada de ayer estuvo marcada por varios episodios de violencia de género, especialmente por el hallazgo en las proximidades de Palomera (Cuenca) de los cuerpos calcinados de Laura del Hoyo y Marina Okarynska, que estaban desaparecidas desde el pasado jueves, tras dirigirse hacia el domicilio del exnovio de esta última, a quien las Fuerzas de Seguridad del Estado buscan. También consternó el asesinato de una mujer en Castelldefels, a plena luz del día, supuestamente a manos de su expareja.

Ana María Pérez del Campo manifestó a Servimedia que “en cuanto se baja la guardia con la violencia de género esta sube como la espuma”. Asimismo, exigió “una reunión urgente con el ministro de Sanidad” y pidió que “el Gobierno deje de estar de vacaciones inmediatamente”, para hacer frente con eficacia a los casos de violencia machista, que hasta el 6 de agosto se habían cobrado la vida de 23 mujeres en 2015, de las cuales solo dos habían presentado denuncia por maltrato. Ante el aumento de casos de violencia intrafamiliar, Pérez del Campo resaltó que “en el verano la gente tiene más tiempo para desarrollar su perversidad”.

Según datos de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, alrededor del 45% de las víctimas no denuncia por no percibir maltrato, mientras que más de un 26% no lo hace por miedo.