En declaraciones a los periodistas ante el primer edificio que ocupó el Patio Maravillas, Aguirre dijo que se quedó "alucinada" cuando leyó que el juez Velasco sugería a Marjaliza que de la trama se había derivado financiación del PP de Madrid, algo que la presidenta del partido dijo que le negaba "absolutamente".

Además, recordó que ella cesó a todos los implicados mucho antes de que fueran imputados, que rechazó la corrupción "desde el minuto uno" y atribuyó el comentario del juez a que "quizá tenía esa idea en la cabeza", porque, en realidad, "no hay absolutamente nada".

La presidenta del PP de Madrid urgió al juez a levantar el secreto del sumario, y emplazó a ese momento para evaluar lo que tenga que decir sobre la totalidad de las pruebas y las conversaciones que se conozcan.

Ante las insistentes preguntas de los periodistas sobre esta materia, un vecino que pasaba por la calle esperó al final de las declaraciones y arremetió contra los informadores por preguntar a Aguirre por un tema que no era el motivo de la convocatoria y por insistir siempre en el mismo presionando a la dirigente popular, a la que se enorgulleció de haber votado en las pasadas elecciones municipales.

No fue el único epílogo singular de las declaraciones, porque, al percatarse Aguirre de que allí había depositada una bicicleta eléctrica del servicio municipal de Madrid, Bicimad, preguntó a sus ayudantes cómo se ponía en marcha, y, tras la serie fotográfica que le habían reclamado los informadores gráficos, se encaramó y descendió por la calle Divino Pastor ante la expectación de profesionales y ciudadanos.