La clausura correrá a cargo de la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga. Antes del cierre del congreso se desarrollará una última mesa redonda sobre "La superación del estrés postraumático", debate que coordinará Irene Villa, víctima de ETA y licenciada en Psicología.

Al mismo tiempo, a primera hora del pasado jueves se llevó a cabo una ofrenda floral en la catedral de Salamanca, ceremonia que estuvo presidida por el obispo de la ciudad, Carlos López Hernández.

El cierre de este congreso se producirá después de que desde el jueves víctimas del terrorismo de España y de países como EEUU, Irlanda o el Congo hayan debatido sobre su situación y sobre las necesidades del colectivo en todo el mundo.

A este respecto, distintas víctimas de ETA pidieron este viernes que se trabaje para lograr la no prescripción de los delitos de terrorismo. Esta demanda se produjo después de lo ocurrido el jueves en la Audiencia Nacional con la familia de José María Félix Latiegui, asesinado por la banda etarra en 1981 y cuyos allegados fueron expulsados de un juicio cuando protestaban por el hecho de que el autor de este crimen no vaya a ser juzgado al haber prescrito el delito.

Otro de los puntos destacados de este congreso ha sido el homenaje a las víctimas del terrorismo que se llevó a cabo al mediodía del pasado jueves en la Plaza Mayor de Salamanca. Al acto acudieron el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote; el ex presidente del Gobierno José María Aznar; y la líder de UPyD, Rosa Díez.

Finalmente, este jueves también acudieron al congreso políticos vascos que se han destacado por su lucha contra el terrorismo. A este respecto, Nicolás Redondo Terreros, ex secretario general del PSE, afirmó que el Gobierno de Patxi López era una "requisito previo" para derrotar a ETA, mientras que María San Gil, ex líder del PP vasco, dijo que el fin de la violencia debe implicar que haya "vencedores y vencidos".