El presupuesto de ingresos no financieros de la Seguridad Social para el próximo año se sitúa en 133.081,95 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,4% respecto a las cuentas de 2015.

La principal fuente de financiación seguirán siendo las cotizaciones sociales, que alcanzan 117.242,58 millones de euros en 2016, un 6,7% más, como consecuencia de la “evolución positiva” de la afiliación.

En este sentido, el Ejecutivo explica que esta mejora de los ingresos por cotizaciones se basa en la previsión de crecimiento económico (4% PIB nominal), del empleo (3%) y el incremento de las bases máximas de cotización en un 1%. También recoge la evolución de la remuneración media de los asalariados, que el Ejecutivo sitúa en una subida media del 1,4%, y la mejora de las políticas de control, gestión recaudatoria y la lucha contra el fraude.

Por su parte, las cotizaciones de desempleados, cotizaciones de beneficiarios de la prestación por cese de actividad y bonificaciones sociales que aporta el Servicio Público de Empleo Estatal ascienden a 6.770,55 millones de euros, además de 154,93 millones de euros por las cuotas por cese de actividad de los trabajadores autónomos.

Tras las cotizaciones, las aportaciones del Estado constituyen el concepto de mayor peso relativo en la financiación del presupuesto de la Seguridad Social, con 13.160,12 millones de euros.

Dentro de las aportaciones del Estado destaca, por su volumen, la destinada a la cobertura de los complementos para pensiones mínimas, con una dotación para 2016 de 7.409,94 millones con una reducción de 153 millones respecto a 2015.

Asimismo, para la atención a la dependencia, el Estado aporta 1.252,29 millones de euros, un 6,4% más que en 2015, de los que 1.162,18 millones de euros corresponden a la financiación del mínimo garantizado.

En cuanto a los gastos, para 2016 alcanza 136.826,51 millones de euros, que representan un crecimiento del 3,1%, que en su mayor parte se destinan a transferencias corrientes, es decir, al pago de las pensiones de carácter contributivo y no contributivo, la incapacidad temporal, la maternidad y riesgo durante el embarazo, la protección familiar, el cese de actividad de los trabajadores autónomos y otras prestaciones económicas.

Las pensiones contributivas tienen consignado un crédito para 2016 de 118.941,72 millones de euros, un 2,8% más que en 2015, de los que 83.561,51 millones son para pensiones de jubilación, 21.040,87 millones para viudedad, 12.235,45 para incapacidad y 2.103,89 millones para orfandad y en favor de familiares.

En cuanto a las prestaciones no contributivas, figuran en el presupuesto del Imserso con un crédito de 2.290,85 millones de euros para atender el coste derivado de la variación del colectivo, del incremento de la pensión media y de una revalorización del 0,25% de la pensión.

La prestación por maternidad, paternidad y riesgos durante el embarazo y durante la lactancia natural, cuya dotación asciende a 2.203,92 millones de euros, cuenta con un incremento del 5% respecto a 2015.

El crédito para los subsidios económicos para personas con discapacidad asciende a 19,18 millones de euros, lo que supone un 14,8% menos que en 2015 por tratarse de un colectivo de carácter cerrado, sin nuevas incorporaciones.

Por último, el presupuesto del Imserso para dependencia se ha dotado de créditos para transferencias corrientes por importe de 1.167,23 millones de euros, de los cuales 1.162,18 millones de euros corresponden al mínimo garantizado y 5,05 millones a la gestión de la dependencia en Ceuta y Melilla y otros gastos.