En una entrevista con Servimedia, afirma que ante las previsiones económicas que mantiene el actual Gobierno con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2016, lo primero que hay que hacer es cumplir con Europa “ante todo” y luego estudiar la mejor combinación de ingresos y gastos.

A su juicio, la mejora del crecimiento supone que hay unas “cuántas décimas para gastar” del PIB. Ante la intención del Gobierno de Rajoy de dedicar la mayoría de este crecimiento a la reducción de impuestos, Ubide apuesta por algo “más equilibrado, con algo más de gasto social encaminado a la reducción de la desigualdad y de la pobreza, a costa de reducir menos los impuestos”.

CONTRA LA DESIGUALDAD

Ubide mantiene que España es un país con futuro, que tiene que cambiar porque ha sufrido un “golpe bastante fuerte en los últimos años” y ha generado una “serie de heridas que van a tardar en cerrarse como el aumento de la desigualdad y la pérdida de confianza en el modelo de crecimiento”. Según dijo, son cuestiones que van a requerir una política económica y unas relaciones con el exterior que van a tener que cambiar un poco y a la vez poner “énfasis” en un modelo de “crecimiento que sea sostenible”.

En este sentido, considera que “lo ideal” sería un modelo de contribución “más equilibrada” del sector empresarial y ello pasa, a su juicio, por aumentar la productividad. Hay que conseguir que las empresas puedan crecer y crecer rápido y que las que “no sean exitosas, puedan salir del mercado de una manera limpia”.

REFORMA LABORAL

Por otra parte, Ubide sostiene que hay que mejorar la reforma laboral que impulsó el PP ya que el mercado de trabajo “necesitaba y sigue necesitando cambios”. Reconoce que “es cierto” que uno de los “problemas” que entonces España tenía era que había perdido “muchísima competitividad” y que, dentro de la zona euro, la “única manera “es con una “congelación o reducción paulatina de salarios”. Eso es lo que sucedió, bien de manera más brusca o gradual, pero era “algo que había que hacer”.

Ahora bien, dijo, “la cuestión no es si lo que se hizo estaba mal, sino cómo lo gestionamos a partir de ahora”. El PSOE, que se mostró contrario desde el principio a la reforma impulsada en 2012 por el Gobierno, apuesta por derogarla cuando llegue al Ejecutivo.