Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se trata del mejor resultado semestral logrado por BME desde el ejercicio 2008. En el segundo trimestre el beneficio fue de 44,5 millones, un 7,1% más.

Por su parte, los ingresos del primer semestre del ejercicio crecieron un 7%, hasta 181,3 millones de euros, mientras que en el segundo trimestre se situaron en 88,3 millones, con un alza del 5,7%.

Junto a ello, los costes operativos del segundo trimestre aumentaron un 3,6% en relación al ejercicio anterior, alcanzando un importe de 25,7 millones de euros. En términos acumulados hasta junio, los costes operativos han alcanzado un importe de 52,5 millones de euros, lo que representa un aumento del 5,1%.

De esta manera, el Ebitda al término del primer semestre alcanzó los 128,8 millones de euros, con un aumento del 7,7% sobre un año antes.

Por negocios, en renta variable los ingresos obtenidos sumaron 84 millones de euros, con un crecimiento del 6,2%, gracias a una negociación por valor de 523.197 millones de euros, un 25,3% más que en el mismo periodo de 2014.

Por su parte, en renta fija la negociación se ha visto influenciada por el entorno de bajos tipos de interés y acumula importantes descensos. Así, los ingresos obtenidos durante el primer semestre cayeron un 15,1% con respecto al mismo semestre del ejercicio anterior.