Según explicó el pasado jueves la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, el área se establece en los términos aprobados por el gobierno municipal de Ana Botella el pasado mes de enero, pero con la citada inclusión de las calles de Embajadores y Ribera de Curtidores, que el decreto de enero dejó fuera.

No obstante, Sabanés apuntó que, por el momento, entra en vigor en fase de evaluación y no se impondrán multas a quienes circulen sin permiso por la zona. La concejala explicó que existe la voluntad de ampliar el área al resto del distrito Centro, hasta Sol, como barajó y luego descartó el gobierno municipal de Botella.

Las Áreas de Prioridad Residencial (APR) son espacios en los que se restringe el acceso de vehículos a los no residentes con el objetivo de preservar el uso sostenible de las vías comprendidas en los mismos, así como de disminuir los niveles de contaminación acústica y atmosférica de dichos espacios.

Las APR son, según Sabanés, una de las herramientas más importantes para cumplir con los requisitos de calidad del aire que exige la Unión Europea. Antes de 2016, el Ayuntamiento tendrá que enviar a Bruselas un avance del plan de calidad con el que intentará cumplir los requisitos.