Según el estudio realizado por esta organización de consumidores, Madrid, la única autonomía que ha liberalizado totalmente este servicio, tiene las tarifas más elevadas para turismos diésel, con 53,30 euros. Le siguen Comunidad Valenciana, con 51,64 euros, y Cantabria, con 48,80 euros.

En el caso de turismos de gasolina con catalizador, Cantabria tiene los precios más altos, 43,11 euros, seguido de País Vasco, 42,79 euros (cobra lo mismo independientemente del tipo de combustible), y Comunidad Valenciana, 40,29 euros.

En el otro extremo, las tarifas medias más económicas de las 17 comunidades autónomas para turismos diésel son los 29,25 euros que cobran de media en Extremadura (26,50 euros en las estaciones de la administración y 32 euros en las gestionadas por empresas privadas). Le siguen las de Navarra, 29,40 euros independientemente del tipo de combustible, y los 34 euros que se cobran en Asturias.

Las comunidades autónomas regulan la tarifa que debe aplicarse o un precio máximo, por debajo del cual pueden competir los operadores públicos y privados que operan en el sector. Madrid renunció a esta medida en febrero de 2011.