Según aseguraron fuentes de la dirección nacional del principal partido de la oposición, el PP no ha mantenido ningún tipo de contacto con La Zarzuela en relación con este posible acuerdo económico.

Este partido entiende que don Juan Carlos esté preocupado por la situación de recesión de la economía española. Además, es consciente del papel que la Constitución otorga al Rey como "moderador", más aún en tiempos de crisis, donde su labor y papel puede ser un "incentivo" para llegar a acuerdos.

Sin embargo, y más allá de ese papel constitucional del Rey, también tiene claro que sería una irresponsabilidad, como grupo político, no dejar clara su visión de la actual situación y la línea que ha de seguirse para que cambie la coyuntura económica.

"No basta con las palabras del presidente del Gobierno ni, incluso, del jefe del Estado" para que ese pacto salga adelante, añadieron las mismas fuentes.

Por el contrario, para poder alcanzarlo, el PP pone como requisito un cambio de rumbo de la política en materia económica, sobre todo en lo relativo a los impuestos (que no se suba la presión fiscal) y al gasto público (poner en marcha un ambicioso plan de austeridad). Hace falta, a su juicio, que el Ejecutivo acompañe esa voluntad de acuerdo con iniciativas y actuaciones concretas.

Por lo tanto, para el PP, el que se llegue finalmente a un acuerdo o no dependerá de la actitud del Gobierno sobre estas dos cuestiones irrenunciables para el grupo que lidera Mariano Rajoy, no de la actuación del Rey.