En nota de prensa, el Ministerio de Trabajo e Inmigración recuerda que el próximo 15 de febrero concluye el programa puesto en marcha el pasado mes de agosto.

Sin embargo, al mantenerse las condiciones de crisis económica y de impacto sobre el empleo, el Gobierno considera oportuno prorrogarlo durante seis meses más, con el objetivo de "minorar la repercusión de la situación económica sobre los desempleados".

La prórroga afectará exclusivamente a los trabajadores que extingan por agotamiento la prestación contributiva o los subsidios por desempleo a partir del 16 de febrero y hasta el 15 de agosto.

Esto supone que los actuales beneficiarios no podrán optar a nuevas ayudas dentro de esta prórroga, ya que el periodo máximo en que se puede percibir seguirá siendo de seis meses.

La cuantía de la prestación es igual al 80% del IPREM, que en 2009 fue de 420 euros, y en 2010 asciende a 426.

La prestación puede percibirse por los desempleados menores de 65 años que, a fecha de solicitud de incorporación, reúnan los requisitos establecidos.

El Gobierno calcula que el número de nuevos beneficiarios estará en torno a los 243.100 desempleados.

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, informó de que la prórroga de este plan permitirá ampliar en cinco puntos la protección sobre los parados hasta cubrir al 80% de los desempleados.

También señaló que hasta el momento un total de 52.000 personas que han recibido esta ayuda han encontrado un empleo, y apuntó que el coste del programa asciende, por ahora, a los 295,3 millones de euros.