Llamazares expresó en rueda de prensa su confianza en que la reunión que el pasado miércoles mantuvieron los socialistas con PP y CiU para hablar de la reforma del sistema de pensiones no implique que la negociación “está empezando por el tejado” y no signifique un intento de “dividir” el Pacto de Toledo.

En su opinión, el Gobierno ya cometió un error “de contenido” al presentar de forma unilateral la propuesta de retrasar la edad de jubilación, y ahora podría cometer otro “formal grave” si intenta crear dentro del Pacto de Toledo “un círculo de confianza y otro de desconfianza”.

Emplazó por ello al Gobierno a recuperar la confianza de todos los partidos representados en el Pacto de Toledo y a trabajar con todos, no sólo con los que parecen más cercanos a sus propuestas.

Para Llamazares, pese a reconocer el “papel moderador” del jefe del Estado y su capacidad de diálogo, es el Gobierno el que debe liderar el diálogo con los demás partidos para lograr un acuerdo sobre ese asunto y sobre todas las reformas necesarias para sacar a España de la crisis.

A ese acuerdo se mostró dispuesto, siempre que sea sobre la base de un reparto equilibrado de cargas y beneficios. En su opinión, en este momento “es socialmente necesario y políticamente posible un acuerdo de izquierdas, progresista”, encaminado a fortalecer a la masa productiva del país y no sólo a acometer “recortes”.