Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, fue preguntaba sobre en qué circunstancias el Ejecutivo podría recurrir al artículo 155 de la Carta Magna, que prevé retirar competencias a una comunidad autónoma en caso de incumplir sus obligaciones legales.

La ‘número dos’ del Gobierno apuntó que “la Constitución ofrece distintos mecanismos a la hora de hacer que todos cumplamos la ley” y que el artículo 155 establece su aplicación en caso de que una autonomía perjudique “gravemente” el interés general.

En este sentido, la vicepresidenta dijo que “la ley hay que cumplirla” y que no quería hacer “política especulativa” sobre cómo podría responderse jurídicamente a Mas, en referencia a que tomase decisiones como convocar como ‘plebiscitarias’ las próximas elecciones catalanas o declarar unilateralmente la independencia desde el Parlamento de esta comunidad autónoma.

“CARRERA HACIA NINGUNA PARTE”

No obstante, Sáenz de Santamaría dijo que sí quería trasladar “clarísimamente una cosa al presidente de la Generalitat y a los que le acompañan: En España la ley se cumple y mientras este Gobierno esté donde está, en España se seguirá cumpliendo la ley, con todos los instrumentos que la Constitución pone a nuestro alcance y de acuerdo con los principios de proporcionalidad y seguridad que en cada caso” haya que aplicar.

Al mismo tiempo, la vicepresidenta sostuvo que Mas se encuentra en “una carrera hacia ninguna parte”, ya que tras provocar la “fractura” dentro CiU, parece que hay “visos” de división en la lista unitaria que ha anunciado para presentarse a los comicios que piensa convocar el 27 de septiembre.

A este respecto, Sáenz de Santamaría dijo que lo que más le preocupa es que el jefe del Ejecutivo catalán “ha generad una fractura en la sociedad catalana y uno no puede dividir a la sociedad a la que gobierna, porque tiene que respetar a todos”.

“DIFÍCIL CONFIAR EN ÉL”

En cuanto a si es posible recurrir al diálogo para reconducir la situación con Mas, la vicepresidenta señaló que en la “dinámica” que ha entrado este mandatario autonómico es “muy difícil confiar en él, en su palabra”.

No obstante, apuntó que “el Gobierno seguirá trabajando por todos los españoles y dentro de los españoles, por todos los catalanes”. “Haremos lo que tengamos que hacer”, añadió respecto a la posibilidad de buscar soluciones, pero añadió que “el problema es que cada vez se va incapacitando más para representar al conjunto de los catalanes que es, de momento, a quienes tiene mandato de gobernar”.

La vicepresidenta añadió que Mas “cada vez más se va incapacitando para representar a la mayoría de los catalanes” y “su capacidad de diálogo es menor”. Concluyó que las últimas decisiones del presidente catalán, como la constitución de la lista unitaria que sostiene que proclamará la independencia, “tiene mucho más de viaje personal que de otra cosa”.